12 jul 2011

La maleta del bebé para ir de vacaciones

¿Qué meter en la maleta si te vas de viaje con un bebé?

¿De viaje o de vacaciones con un bebé? Pasadas las primeras semanas de vida en las que tanto el recién nacido como la madre necesitan un poco de calma, no hay impedimento para organizar una estancia prolongada fuera de casa. Eso sí, requiere un poco de organización y pensar con detenimiento en el equipaje del bebé. Te damos pistas para hacer su maleta, organizar sus comidas, la ropa de vestir... De damos pistas para decidir qué dejar en casa y qué llevarse.
¿Qué meter en la maleta del bebé para ir de viaje? Todo dependerá del destino que hayáis elegido. Pero piensa que no es lo mismo una escapada de fin de semana que desplazarte para las vacaciones de verano. Lo primero que deberías hacer es preguntar allí donde vas a alojarte (hotel o apartamento) si disponen de cunas –consulta si está incluida en el precio–; averigua si el cuarto de baño cuenta con bañera y no con ducha; si vas a disponer de una neverita para poder guardar algún lácteo o comida que lleves preparada, y si os pueden facilitar una trona para el niño o si os pueden preparar un puré o un menú infantil. Con todos estos datos en la mano, podrás elaborar la lista de lo que tienes que llevarte de casa. No debes olvidar:

Para su higiene: un paquete de toallitas; unos cuantos pañales; y todo su neceser pero en formato “fin de semana”, es decir, en envases pequeños.

Para su alimentación: hazte con un envase para guardar la leche en polvo y los cereales dosificados. Para un fin de semana, no deberías cargar con ambos botes. También puedes hacer uso de los bricks de leche con cereales preparados que encontrarás en el mercado –pruébalos unos días antes para asegurarte de que le gustan–. Y para las comidas, lo más fácil es recurrir a los tarritos, tanto dulces como salados. Pero si a tu hijo no le gustan, no te quedará más remedio que preparar los dos o tres purés que tendrá que tomar esos días, trasladarlos en una neverita portátil y guardarlos en la nevera del hotel. Y compra un paquete de baberos desechables. Si, además, todavía esterilizas sus biberones y chupetes, llévate unas pastillas para esterilizar en frío, que ocupan muy poco. Y esos días, es mejor que le ofrezcas siempre agua mineral embotellada, para evitar trastornos gastrointestinales.

Para vestirle: infórmate sobre la temperatura que se espera donde vayas, y según la previsión, calcula un conjunto completo para cada día, y mete otro más de seguridad.

Los extras: un bolso cambiador, un calientabiberones con adaptador para el coche, su muñeco para dormir, algún juguete que ocupe poco espacio, un pequeño botiquín con termómetro, antipirético, sobres de rehidratación oral y algún desinfectante para heridas –sobre todo si vais a una zona apartada y os puede resultar difícil encontrar una farmacia– y su cartilla de salud. Si aparte de la silla de paseo, tenéis hueco para una mochila portabebé, os vendrá muy bien para dar un paseo por el campo o en cualquier sitio que el terreno sea irregular. Y no te olvides de la crema solar para proteger la delicada piel de tu bebé durante las salidas al aire libre.

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