A menudo es difícil conseguir que los niños coman de todo. Te damos algunos trucos para hacer más apetecibles aquellos platos que les disgustan.
Pescado con zanahoria y un toque de cebolla. El pescado es uno de los alimentos que, en general, más disgusta a los niños. A menudo, su olor y su sabor no gusta a los pequeños.
Para hacerlo más apetecible existen varios trucos, como por ejemplo
acompañarlo de patatas. Sin embargo, hay un remedio casero que
acostumbra a funcionar muy bien y que consiste en acompañarlo de una
ligera y dulce salsa de zanahoria con un toque de cebolla. Simplemente
debes poner a freír con un poco de aceite la zanahoria junto con la
cebolla, ambas cortadas en trocitos muy pequeños o incluso rallada. Con
este acompañamiento se disfraza el sabor del pescado y se nota más el
gusto dulce de la zanahoria.
Verduras más dulces con un toque de manzana. Si a tu hijo
no le gusta la verdura porque su sabor es amargo o demasiado fuerte,
puedes probar de cocer una manzana antes de tener la verdura hecha y
mezclarlo todo. El sabor cambiará mucho porque la verdura se endulzará y
el pequeño notará un sabor más agradable.
Puré de verduras con guisantes. Otro plato que a veces rechazan los niños
es el puré de verduras. Quizás sea porque lo encuentran soso o porque
prefieren otros alimentos más consistentes. Para que el puré sea más
sabroso, te aconsejamos que le añadas guisantes. Son muy nutritivos y
dotarán el puré de un sabor exquisito. Además, el color verde que queda
tras la mezcla es muy llamativo y seguro que atrae la atención de tu hijo.
Carne con un poco de queso fundido. Se trata de un alimento que no resulta demasiado apetecible para algunos niños. A menudo el motivo se encuentra en un rechazo del alimento a causa de su aspecto (a algunos niños
les da asco) o bien por su sabor. Un buen remedio casero para hacer la
carne más apetecible consiste en ponerle un poco de queso fundido por
encima. El sabor y la textura del queso harán más atractivo el alimento. Incluso se puede hacer con queso y un poco de jamón dulce.
Frutas con yogurt. Si el gran problema de tu hijo
es la fruta, también existen algunos trucos para dársela sin que para
él suponga una odisea el momento de tomar los postres. Para ello, debes
mezclar la fruta con algún postre que le guste al niño. Por
ejemplo, con yogurt o haciendo un batido o un zumo de frutas. Otra
manera de darle fruta es acompañarla con algún ingrediente dulce, como
por ejemplo una tarta o, en el caso de las fresas, con nata. Sin
embargo, estos postres son más bien ocasionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario